sábado, 20 de septiembre de 2014

El hombre que pintaba el mundo en blanco y negro


AGUSTÍN LAGUNA


Juan Álvarez Patrón es un gaditano de Puerto Real que recorre este país a pie. Y a la vez que camina va dibujando lo que ve en blanco y negro.
Estuvo en La Folía y trazó con carbón la Virgen de la Barquera. Después escoge imágenes que sueña, que quiere que sean verdad. Es un carrilano de vocación, que ha dado cuatro vueltas a España. Dos tercios de su vida en los caminos, cuarenta años a la intemperie. Nunca estuvo enfermo. Es como un poema de Machado, una canción de Dylan o un libro de Kerouac, pero hecho realidad.


«Nací con un lápiz en la mano», confiesa este aventurero de los caminos. Se llama Juan Álvarez y es un carrilano nato, que rechaza vivir en una casa, que no está fijo en ninguna parte.
Ha dado cuatro vueltas a España, en las que ha empleado más de 40 años. Pero para este artista, que tizna los papeles con figuras alegóricas, el tiempo importa poco.
Vivió en San Vicente de la Barquera; llegó por la fiesta de La Folía, dibujó a la Virgen de la Barquera y se quedó.
Alguien le prestó una especie de bunquer, junto a la carretera, y allí vivió con sus tres perros: Chema, Chaqui y su perrita Tecla, que ya lleva casi una década con él.
«A veces vendo algo», dice con alivio, porque significa dinero para poder comer». El día anterior una pareja le dio 20 euros por un ‘Don Quijote’, «con eso tengo para sobrevivir dos días», asegura con convicción.
Estuvo casado, pero después eligió la calle, donde «todas las aventuras son buenas».
Últimamente ha vivido en El Ferrol, Ribadeo y Luarca. Se queda donde lo coge la noche, nunca más de dos o tres días; su larga estancia en San Vicente es fue excepción.
Invulnerable
Tiene 62 años, nunca tomó drogas, ni bebe alcohol.  Tampoco enfermó ―ni un catarro―, pese a las duras condiciones del clima a la intemperie que tenido que soportar. Antes de escoger la incertidumbre de los caminos fue un profesional del aluminio, soldador de noche en los Astilleros de Lisuavy en Lisboa, también de los Astilleros Españoles de Cádiz y en la Trasmediterránea.

Antisistema
Dibuja todo tipo de temas y pinta retratos al óleo. Es un antisistema involuntario, porque lleva varios años sin DNI, al no poder empadronarse en ningún lugar, lo cual también le impide solicitar ayudas al Estado.
«Es una situación complicada», asegura, porque si te detiene la policía tardan nueve horas en identificar tus huellas, y mientras tanto estás en el calabozo.
En Zaragona, una empleada de supermercado, le ayudó con el DNI y el carné de conducir, pero todo acaba caducando.
‘Chopán’
Lleva seis años en el norte, entre Bilbao y Galicia. No acepta invitaciones para dormir en una casa, pero cada noche ha tenido que buscar un ‘chopán’, que en el argot carrilero significa un cobertizo o casa vieja donde protegerse de la lluvia y el frio.
«Los carrileros son los peores enemigos de los carrileros», asegura, porque están casi todos alcoholizados y roban para poder beber.

Juan se considera, por esta razón, «raro y desconfiado». Asegura que no pide a los curas ni en los supermercados, porque prefiere malvender sus dibujos y óleos, mientras continúa libre su camino.

Fotos: Agustín Laguna

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