La tercera edición de Desafío Cantabria
reunirá en la salida a casi 400 atletas, que partirán el sábado, a las cero
horas, de uno de los muelles de San Vicente de La Barquera.
La parte más numerosa de estos atletas
recorrerá 89 kilómetros, por duros senderos de montaña, mientras que el resto
completará un trazado más asequible de 35 kilómetros.
La ultra-trail fue presentada esta
mañana en Santander, en la sala griega del Palacio de Festivales, con la
presencia de Javier Soler, director general de Deportes; Julián
Vélez, Alcalde de San Vicente de la Barquera; Mario Hortigüela, concejal de
Deportes de San Vicente de la Barquera; Arturo López, vicesecretario de la
FCDME (Federación Cántabra de Deportes de Montaña y Escalada) y Pablo Criado,
director técnico de la prueba.
Julián
Vélez señaló que Desafío Cantabria (DC) «había llegado
este año a su mayoría de edad», al tratarse de una carrera que ha caminado
hacia su consolidación. Recordó la popularidad de la carrera, que en 20 minutos
cubrió todas sus inscripciones, así como los extraordinarios parajes por los
que se desarrolla, entre el mar y la montaña. Por otra parte subrayó que la
carrera discurre por parte del camino de peregrinaje hacia el Monasterio de
Santo Toribio.
Javier
Soler remarcó que DC compagina «deporte y naturaleza». Destacó
la importancia de la «colaboración» entre las administraciones, ya que en la
organización participan ocho municipios (Val de San Vicente, Herrerías,
Lamasón, Peñarrubia, Cillorigo de Liébana, Potes, Camaleño y el anfitrión San
Vicente de la Barquera), que se unen para que esta prueba sea posible.
Soler se felicitó por la «implicación
cada vez mayor» de la iniciativa privada para la organización de este tipo de
eventos deportivos.
Arturo
López, vicesecretario de la FCDME (Federación Cántabra de
Deportes de Montaña y Escalada), habló en nombre de su presidente, Javier
Tezanos. Subrayó el «apoyo total» de la FCDME hacia esta carrera, que ya es un «referente
en España», y que se debe apoyar para que lo sea «en el mundo».
Pablo
Criado, director técnico de la prueba, quiso agradecer la
labor «fundamental» de los voluntarios, cuyo número ha ido en aumento en cada
edición, y que ayudan al correcto desarrollo de este Desafío Cantabria.
La organización ha priorizado la seguridad
de los corredores, que dispondrán de numerosos puestos de avituallamiento y de
control médico, en una carrera que estará vigilada por jueces de la Federación
Cántabra de Montaña y Escalada, que contará con la ayuda y protección de la
Guardia Civil, Policía Local, Cruz Roja y Protección Civil, y un buen número de
voluntarios que hacen un trabajo excepcional.
Esta prueba no sólo combina la
diversidad de los escenarios de su trazado, sino que también aúna distintos
terrenos, que van creciendo en dificultad, desde lo senderos sencillos «hasta
las rampas rocosas de gran desnivel». Está diseñada para los corredores
experimentados en este tipo de pruebas, que tendrán que afrontar el reto de
superar 12.000 metros de desnivel a lo largo de 90 kilómetros. Es un ultra-trail
muy duro, para hombres y mujeres que posean un gran nivel físico y técnico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario