Cientos de barquereños demostraron anoche
su devoción a la Virgen, acompañándola durante su recorrido anual, desde su
santuario en la entrada de la ría, hasta la capilla de las religiosas de Cristo
Rey.
La comitiva que llevó a la Virgen partió
del santuario al caer la tarde, para recorrer las calles en silencio, iluminada
por las antorchas y las luces de las farolas.
Al pasar junto a los muelles los barcos hicieron
sonar sus sirenas, en agradecimiento por la protección que la Virgen otorga a
los marineros.
Vestida de negro, despertó el fervor de
los barquereños, que la esperaban a lo largo de su camino por las principales
vías de la villa.
La
banda de cornetas y tambores encabezó la procesión, que finalizó su recorrido
en la puerta de la capilla de las religiosas de Cristo, donde se repitió el
rito de cantar la Salve Marinera.
FOTOS: José García
No hay comentarios:
Publicar un comentario