Los barquereños dicen que la virgen de la
Barquera tiene influencia en la meteorología en La Folía, e incluso citan
algunos casos en los que la lluvia se detuvo de pronto al comenzar la
procesión.
Hoy sucedió algo similar, con una mañana muy
fría y encapotada; sin embargo, una hora de partir la procesión, salió el sol y
el cielo se volvió por completo azul, lo que hizo pasar la temperatura de 8
grados a 15 grados.
Esta buena climatología del domingo ayudó
a que la fiesta de La Folía fuera una celebración multitudinaria, con la
presencia de cientos de personas atraídas por el sol espléndido, y por la
atracción que tradicionalmente ejerce este evento declarado de Interés
Turístico Nacional.
El presidente de Cantabria, Ignacio Diego,
acompañó a la imagen de La Barquera en el recorrido, por las empinadas calles
de la villa y también durante la pequeña travesía con la imagen a bordo del
barco ‘Hermanos Cortabitarte’, cuyo patrón es un joven picayo.
El anfitrión de la fiesta, el alcalde,
Julián Vélez, estuvo acompañado por el obispo de Santander, Vicente Jiménez y
por el consejero de Turismo, Eduardo Arasti, así como por la diputada nacional, Ana Madrazo, el senador
Miguel Ángel González, los diputados regionales Miguel Ángel Revilla, Javier
López Marcano y Rosa Eva Díaz Tenazos, y por toda la Corporación, junto con autoridades
de la infantería de Marina.
Por la mañana tuvo lugar la tradicional
misa en honor de la virgen de la Barquera, de acuerdo con un programa que se
repite cada año. La celebración contó con estudiantes para misioneros clarecianos,
dos de Indonesia y otros dos de Vietnam. La Coral Barquera tuvo una destacada
actuación durante la misa, y fue ovacionada una vez concluido el rito
religioso.
La calle Alta, en el barrio medieval, fue
el camino de muchos visitantes y vecinos que acudieron a honrar la fiesta, y
que llenaron la iglesia de Santa María de los Ángeles.
Tras la misa actuó la Escuela Municipal de
Folclore en la plaza de José Antonio.
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