Reportaje gráfico de Agustín Laguna
La procesión de Viernes Santo sumó nuevas
imágenes
Las
picayas de La Acebosa y veinte tiradores de La Revilla añadieron más intensidad
a la conmemoración de la Pasión de Cristo en San Vicente de la Barquera
Este año han podido participar en la
procesión de Viernes Santo de San Vicente de la Barquera algunas imágenes que
en 2014 tuvieron que quedarse en las iglesias.
Las picayas de La Acebosa sacaron el paso
de Santa María Magdalena, mientras que los tiradores de La Revilla llevaron las
imágenes del Cristo Yacente y La Dolorosa. Las picayas y picayos de San Vicente
participaron en la procesión con los pasos de Cristo Crucificado, San Juan y
otra imagen más pequeña de La Dolorosa.
Los vecinos y las asociaciones de la villa
cooperan de forma habitual en la organización y realización de las fiestas del
municipio, que precisan de su generosa ayuda para su continuidad, como sucede
con La Folía, el Mozucu o la Cabalgata de Reyes.
La procesión del Santo Entierro de Viernes
Santo es otro de estos ejemplos, ya que fue recuperada en 2014, tras más de 40
años de ausencia, y este año volvió a mostrar su solemnidad por las principales
vías de la villa.
El párroco, padre Rubín, ha sido el
artífice y principal impulsor en devolver a San Vicente el esplendor de esta
procesión, que durante las últimas décadas se limitaba a dar una vuelta
alrededor de la iglesia de Santa María de los Ángeles, que es el punto de
partida de esta manifestación religiosa.
Muchos jóvenes están participando este año
en las procesiones de Semana, que enlazan con la fiesta de La Folía. San
Vicente muestra así su potencia religiosa y espiritual, en un momento en el que
la sociedad se encuentra dominada por el agnosticismo y el materialismo.
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