El
patrón de la pedanía barquereña repartió una paella gigante
La pedanía de Abaño, en San Vicente de
la Barquera, celebró la fiesta en honor de patrón, San Lázaro.
Los vecinos llevaron hoy en procesión la
imagen del santo, por las calles de este enclave urbano, con poco más de cien
habitantes, que domina la marisma de Rubín, en el brazo más oriental de la ría
barquereña.
La comitiva religiosa partió de la
iglesia parroquial de San Lázaro, situada enfrente de la plaza con los columpios, junto
a la Casa Concejo de Abaño, con su llamativa fachada pintada en amarillo.
Estuvo acompañada por muchos feligreses,
las autoridades y por la Escuela Municipal de Folklore, que tocó la marcha
procesional durante el recorrido, y luego animó la fiesta con aires populares.
El programa de fiestas ha incluido
verbenas, encuentros deportivos, blancadas y una paella gigante, que repartió
ayer sábado más de 200 raciones.
El Lazareto
Es un punto de interés en la región. Se trata
de la casa hospital de la Orden de los Lacerados de Malatos de San Lázaro de
Abaño, que estuvo en funcionamiento desde el primer tercio del siglo XIII hasta
principios del siglo XIX.
Desde su fundación se
organizó como una orden religiosa, que acogió a numerosos enfermos de lepra de
los concejos de la zona occidental de las Asturias de Santillana. Un mayordomo
y varias beatas eran los encargados del cuidado de los enfermos.
Su iglesia, la puerta
ligeramente apuntada y la capilla con la bóveda de crucería, destacan como una
de las primeras manifestaciones de arte gótico conservadas en la región. En la
cara interior de los muros de la capilla aparecen restos de pinturas simbólicas
y figurativas, realizadas en pintura roja sobre cal blanca, tales como un friso
ajedrezado, rosetones y una gran cruz sobre el altar.
A destacar también
dos barcos extraordinariamente detallados, que constituyen un testimonio de las
tipologías navales que protagonizaron la gran expansión ibérica del Renacimiento.
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