La buena climatología del domingo ayudó
a que la fiesta de La Folía fuera una celebración multitudinaria, con la
presencia de miles de visitantes, seducidos por un sol espléndido y movidos por
la atracción que ejerce este evento, declarado de Interés Turístico Nacional.
La procesión terrestre y marítima pudo
realizarse con toda su intensidad de colorido y devoción. La vicepresidenta de
Cantabria, María José Sáez de Buruaga, asistió a esta fiesta en honor de la
Virgen de La Barquera, y acompañó al alcalde, Julián Vélez, durante el
recorrido procesional.
Participaron también de esta celebración
el obispo de Santander, monseñor Vicente Jiménez, el consejero de Turismo,
Eduardo Arasti, la diputada nacional, Ana Madrazo, los diputados regionales,
Esther Merino, Miguel Ángel Revilla, Javier López Marcano y Rosa Eva Díaz
Tenazos, así como el senador Miguel Ángel González, junto con el eurodiputado
Ricardo Cortés, y toda la Corporación barquereña. Se unieron también a la
fiesta los alcaldes de Valdáliga, Lorenzo González, y los franceses de
Pornichet, Jean Claude Pelleteur, y de Pouliguen, Yves Laint, que realizaban
una visita de amistad a la villa.
Por la mañana tuvo lugar la tradicional
misa en honor de la Virgen de la Barquera, de acuerdo con un programa que se
repite cada año.
La calle Alta, en el barrio medieval,
fue el camino de muchos visitantes y vecinos que acudieron a honrar la fiesta,
y que llenaron la iglesia de Santa María de los Ángeles.
El pesquero ‘Justo Lecue’, fue el
encargado de llevar a la Virgen en su cubierta, junto con decenas de peregrinos
marítimos, que también transportaron otros 17 pesqueros que componen la
totalidad de la flota de San Vicente.
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