La
cabalgata de los Reyes Magos animó la noche con el colorido festivo de las
carrozas, engalanadas por las juntas vecinales, asociaciones culturales y
educativas, que reunieron a decenas de personas en la comitiva que precedía a Melchor,
Gaspar y Baltasar.
Los
Reyes Magos llegaron en barco, desembarcando en el muelle de los pescadores, para
después recorrer la principal vía de la localidad, obsequiando a los niños con
dulces y caramelos.
La
cabalgata de San Vicente cuenta con la colaboración de muchos vecinos, que aportan
vistosidad con su trabajo anónimo.Este año llegaron carrozas de La Revilla, La
Acebosa, Abaño, Gandarilla, Los Llaos y Santillán-Boria, del colegio Mata
Linares y asociaciones como la Comisión de Fiestas de la Virgen del Carmen,
junto con las de los Reyes Magos y las parejas de bueyes.
El
alcalde, Julián Vélez, resaltó que era «la noche de la ilusión» y agradeció,
una vez más, la «participación generosa» de todos los que colaboran en la
cabalgata barquereña, y hacen que este recibimiento anual a los Reyes Magos sea
«una de las grandes celebraciones» que tienen lugar en el municipio. Centenares
de niños escucharon el mensaje del alcalde, así como el de los Reyes Magos y el
de dos niñas angelitos que hablaron en nombre de todos los niños del municipio.
Juntas
vecinales y asociaciones diseñan y fabrican los trajes y
aderezos, una laboriosa tarea que se inicia en el mes de octubre, y en la que
participan decenas de mujeres que generosamente regalan su trabajo para el
deleite de todos. Las carrozas que participan en el desfile, que trae a los
Reyes Magos a la villa, son preparadas durante meses por los integrantes de las
distintas juntas vecinales, que compiten en imaginación e ingenio.
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