Marta López Mazorra y el arte de saber decir
La actriz y rapsoda Marta López Mazorra se
encarnó, ayer viernes, en Lorca, Machado, Gala, Neruda y muchos más, en el
auditorio de San Vicente de la Barquera, en la producción ‘Mordiendo la
manzana’.
Las palabras de los poetas rodaron por su
garganta con múltiples timbres y matices, con los colores propios para cada
onomatopeya. Rodaron como lumbres, como piedras, con ácidos, dulces y pasiones,
en la medida justa del tono y la intensidad.
Marta López y el guitarrista Javier
Canduela, del grupo Arte en Escena, cumplieron con su promesa de
llevar humor y amor al público, que los aplaudió tras cada declamación, con
emoción unas veces y sonrisas otras, con encandilamiento siempre, o con todo a
la vez.
Marta supo recrear aquél ambiente perdido,
de los trovadores y juglares, del taburete junto a la chimenea, de los
pregoneros ambulantes, de la radio familiar de posguerra o de las madres que
contaban cosas en los inviernos de brasero.
Cada poema era una historia completa en su
voz, y así Gala se hizo presente con su «Por mi cuello tu mes de abril
resbala…»; Lorca volvió a sentir nostalgia de «la solitaria rosa de tu
aliento…»; ‘Platero’ comió uvas moscateles y la santanderina Elena Camacho
estuvo allí unos momentos para rescribir «… me cogiste la mano / y yo te
entregué mi vientre entero / para que lo cubrieras / con un olor a brisas y
mareas».
También la primorosa Sagrario Torres se
subió un rato al escenario, con un ‘Un niño va a nacer’, y las ‘Greguerías’ de
Gómez de la Serna o los infortunios de las leyes de Murphy, formaron parte de
un repertorio de humor en el que no faltó Don Mendo ni Quevedo.
Marta es rapsoda, una recitadora de
versos, de memoria incalculable, al estilo homérico, y que utiliza
acompañamiento musical como los aedos. Su forma de declamar es muy moderna, sin
excesos teatrales, y sabe llegar fácil y directa al espectador, que vive con
intensidad su variedad de voces y su rica gestualidad.
El guitarrista Javier
Canduela acompañó las palabras de Marta con piezas de Wilson, Tárrega,
Brower, Schubert o Sor. Interpretó admirablemente algunas danzas de la Suite
Española de Gaspar Sanz, como ‘Españoletas’ o la ‘Danza de las hachas’, e
improvisó cuando también lo hacía su compañera de escena.
Marta y Javier constituyen un dúo de artistas capaces
de transmitir poemas de todas las épocas y estilos, con una facilidad que
revela un continuo trabajo de ensayo.
La variedad de las piezas, junto con su acertada
elección y secuencia, logran que los 75 minutos que dura ‘Mordiendo la manzana’
se pasen en eso, en un mordisco.
‘Mordiendo la manzana’ es una creación del grupo Arte en Escena que
pretende romper con el concepto predeterminado de un espectáculo en el que
conviven la música y los poemas, junto con textos de amor y humor.
Esta creación está incluida en el programa del II Circuito Cántabro de
Artes Escénicas.
El II Circuito Cántabro de Artes Escénicas
es un proyecto artístico itinerante, puesto en marcha por la Consejería de
Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Cantabria, con el que colabora y
patrocina el Ayuntamiento de San Vicente de la Barquera.
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