'Cartas de las golondrinas' para no olvidar
«Nosotros, los que nos vamos, nos
arrancamos la memoria, y sólo nos llevamos una maleta a la esperanza… », es uno
de los mensajes contenidos en ‘Cartas de las golondrinas’, una obra escrita y
dirigida por Blanca del Barrio, que ha representado Escena Miriñaque, este fin
de semana, en el auditorio municipal de San Vicente de la Barquera.
Esta creación se encuadra dentro de un
teatro de fractura contemporánea, en el que se combinan fragmentos de vidas
reales y otras imaginarias. Constituye en su conjunto un homenaje a los flujos
migratorios ocurridos, en ambas direcciones, entre España y países como
Argentina, Uruguay o Panamá, desde principios del siglo XX.
Del Barrio escribe esta obra en un momento
en el que España recibe a millones de emigrantes (casi seis millones de
residentes extranjeros en 2012), y por esta razón quiere recordar a los
españoles que partieron antes a Hispanoamérica.
«Alejarse, quedarse, volver, partir, porque la historia se repite; casi nadie recuerda la otra historia…», es otra de las frases de este drama de nostalgias, que es también una invitación a la «tolerancia y a la confraternidad», según explica su propia creadora.
«Alejarse, quedarse, volver, partir, porque la historia se repite; casi nadie recuerda la otra historia…», es otra de las frases de este drama de nostalgias, que es también una invitación a la «tolerancia y a la confraternidad», según explica su propia creadora.
En ‘Cartas de las golondrinas’ se mira al
pasado para hablar del presente; del pasado de los españoles que emigraban
buscando fortuna, o al menos un trabajo mejor, o los que se marchaban al
exilio. Este recuerdo hace comprender mejor a los extranjeros que ahora llegan y
que coinciden con los españoles que también se marchan.
La obra incorpora un matiz muy importante
y que le confiere un carácter especial en la temática de la emigración. Las
historias se cuentan sin compasiones, sin emociones; son simplemente el espejo
de la vida, de lo que pasó y sigue pasando.
Los emigrantes
La autora ha investigado archivos públicos
y privados para recopilar cartas y recuerdos, pero sobre todo testimonios
epistolares, para sus ‘Cartas de las golondrinas’. La base documental se centra
en los emigrantes que partieron desde Galicia, Asturias y Cantabria, a los que
se conocía con el nombre de ‘indianos’, que partieron buscando fortuna o por
motivos políticos, y que después de muchos años volvieron casi todos. «Eran
viajes agotadores, de 27 días en barco, con destinos a veces desconocidos»,
explicó Del Barrio en la presentación de la obra en Cantabria.
La generación del 14, la generación del 27
y las vanguardias históricas emigraron en su mayoría. En un momento de la obra
se hacen volar cartas de Rafael Alberti (Argentina), María Zambrano (Cuba),
Ramón Gómez de la Serna (Argentina), Emilio Prados (México), Manuel de Falla
(Argentina), Picasso (Francia), Pedro Salinas (Puerto Rico), León Felipe
(México), Luis Cernuda (México), Jorge Guillén (EEUU), Pedro Salinas (EEUU) o
Luis Buñuel (México).
Los actores
Los actores
Noelia Fernández y Esther Aja son las
actrices que interpretan de forma magistral a los múltiples personajes
participan en esta obra. Y así ponen voz a los pasajeros del barco, a la
muchacha que discute con su madre porque quiere buscar mejor vida en América,
al que trabaja en el ferrocarril, a la cocinera, al escritor, a las cartas de
felicitación, a las que anuncian bodas o muertes… En un constate abrazo entre
el olvido con el recuerdo.
La escenografía, de Juan Goitia, es el
‘tercer personaje’ en esta obra, según explica Blanca del Barrio, y
constituye una riqueza adicional en el perfil artístico de Escena Miriñaque.
Cuatro mesas son sucesivamente pasarela de trasatlántico, cocina, literas,
calle, o ventanas por las que asoman las conversaciones del barrio.
El estreno
‘Cartas de las golondrinas’ se estrenó en
Montevideo (Uruguay) en 2011, y su puesta en escena fue el trabajo conjunto de
Blanca del Barrio, por Escena Miriñaque, y Franklin Rodríguez, de Espacio
Teatro, por lo que la obra tiene una versión uruguaya y otra española.
Escena Miriñaque la representó ese mismo
año en Cantabria, en el teatro Casyc de Santander. Su creadora comenta por este
motivo que la obra tuvo un «nacimiento emigrante».
Premio Max
‘Cartas de las golondrinas’ recibió el
Premio Max al mejor espectáculo revelación en 2013, otorgado en la XVI edición
de este galardón, que tuvo lugar en Madrid, y en la que se estableció de hilo
conductor la exaltación de las artes escénicas.
II Circuito Cántabro de Artes Escénicas
Esta creación está incluida en el programa
del II Circuito Cántabro de Artes Escénicas, un proyecto artístico itinerante,
puesto en marcha por la Consejería de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno
de Cantabria, con el que colabora y patrocina el Ayuntamiento de San Vicente de
la Barquera.
Se trata de una iniciativa en la que
participan compañías profesionales de Cantabria. El programa ha sido calificado
por el consejero, Miguel Angel Serna, como el «buque insignia» de la nueva
política cultural implantada por su departamento, que pretende dar respuesta a
una demanda de la sociedad y ofrecer «un nuevo modo de hacer llegar la cultura
al mayor número de personas».
Escena Miriñaque
Se orienta hacia la creación y la
divulgación del teatro contemporáneo, la investigación de nuevos lenguajes
escénicos y el mestizaje de diferentes vanguardias, con visión nacional e
internacional, para todos los públicos.
Con seis creaciones en su repertorio, su
curiosidad creativa lleva a investigar temáticas actuales. Escena Miriñaque
elabora sus propias dramaturgias, con el objetivo de que su teatro sea testigo
de su época.
Su inquietud y vocación es el público, «sin el cual el hecho teatral pierde su sentido». Es por él y para él que esta compañía se esfuerza y explora nuevas formas de «llevar a la escena la sensibilidad de nuestros coetáneos».
Su inquietud y vocación es el público, «sin el cual el hecho teatral pierde su sentido». Es por él y para él que esta compañía se esfuerza y explora nuevas formas de «llevar a la escena la sensibilidad de nuestros coetáneos».
Escena Miriñaque se creó en el 2001, y se
refundó en el 2004, con la creación y gestión de un espacio artístico que sirve
de residencia de la compañía y formación artística. Se trata de un
proyecto global de formación, creación y exhibición en artes escénicas a través
de su escuela, sala de teatro y compañía, que
se orienta hacia la creación y divulgación del teatro contemporáneo, la
investigación de nuevos lenguajes escénicos y el mestizaje de diferentes
vanguardias.
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