El
Ayuntamiento de San Vicente buscó el acuerdo con los vecinos y realizó dos
cambios en el proyecto pero no ha podido evitar la expropiación de una finca
rústica por el alto coste de una vía alternativa
Los vecinos de El Barcenal (San Vicente
de la Barquera) vuelven a ver más cerca la construcción de su red de
saneamiento, tras el acuerdo adoptado por el ayuntamiento barquereño, en la
sesión plenaria del mes de febrero, en la que aprobó la expropiación forzosa de
un terreno con el fin de llevar a cabo los trabajos de saneamiento en esta
pedanía.
El alcalde, Julián Vélez, explicó que el
trazado de las obras se había cambiado en dos ocasiones, buscando un acuerdo
con los vecinos, «por lo que nadie debería pensar que el proyecto se había
redactado sin buscar el máximo consenso».
Añadió que la alternativa aportada para
evitar la expropiación, que afectaba a una finca rústica, suponía un
«importante sobrecoste», al tener que cavar una zanja de cuatro metros en un
terreno rocoso complicado. El ayuntamiento ya había atendido dos solicitudes de
la misma propietaria que se oponía a la expropiación, pero esta tercera «era
inasumible». La obra se ha retrasado, por esta circunstancia, desde finales de
2010, cuando la adjudicación estaba lista salir a concurso.
Florencio Roiz, portavoz del grupo
regionalista, se mostró de acuerdo con la desestimación de las alegaciones y
con la continuidad del proceso para poder realizar las obras. Dionisio Luguera,
portavoz el PSOE, anunció la abstención de su grupo, al no entender por qué en
este caso «se agiliza la expropiación», y en otros, como el del puente del
Peral, no se avanza.
El alcalde aclaró que el saneamiento de
Santillán-Boria no se pudo acometer debido a la oposición de algunos vecinos, a
los que no fue posible expropiar sus terrenos, porque se trataba de un proyecto
del Plan de Obras y Servicios del anterior Gobierno regional, y por tanto ajeno
al Ayuntamiento. «El procedimiento era de tal complejidad que se desestimó y fue
trasladado a El Barcenal», concretó Vélez, «Nosotros (el ayuntamiento) no
podíamos expropiar, porque el proyecto no era nuestro».
La propuesta del equipo de gobierno fue
aprobado por ocho votos a favor, PP y PRC, y dos abstenciones del PSOE.
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