Mario Cucchi estrena
en España «Una pesadilla de sueño» en el castillo del Rey
Cinco grupos
temáticos componen la exposición fotográfica del milanés Mario Cucchi, que
desde ayer miércoles está expuesta en el castillo del Rey de San Vicente de la
Barquera.
Cantabria puede
así admirar por vez primera la obra de este artista que muestra sus últimas
imágenes, entre ellas la merecedora del primer premio de Artes Visuales del
Festival Internacional de Arte de Migración, el pasado año en Londres.
‘Una pesadilla
de sueño’ es la recopilación de cinco estados de ánimo traducidos en instantáneas,
como ‘Caras de la misma moneda’, ‘Hogar/Diario’, ‘Qué Sahará de nosotros’ y ‘Magic box’. «La vida es una pesadilla
onírica», donde las imágenes imitan a los sueños», explica Cucchi, en alusión
al título que da nombre a la muestra.
En ‘Magic box’
se subraya la relación que los humanos tienen con la televisión, donde el autor
reflexiona que nos identificamos con las existencias ficticias que observamos, «pero
que en realidad no nos corresponden». El autor aquí abandona el enfoque de los
contornos y satura el color, para así acentuar el impacto de la imagen en su
expresión global. «Parece el resultado de un aerógrafo», explica, aunque es
sólo la intención de protestar contra esa ficción de identificarse con las
escenas de la pequeña pantalla, porque las personas creen vivir miles de
situaciones que no les pertenecen».
‘Caras de la
misma moneda’ son creaciones de luz sobre el movimiento de un medallón, que
deja estelas iluminadas en la oscuridad. Aquí Cucchi quiere extraer «diferentes
interiores de un mismo objeto» mediante la «variación del binomio
espacio/tiempo» en las expresiones que capta su cámara en milésimas de segundo.
Otro de sus
temas es una protesta contra la violencia de género que asola Italia y que él
denuncia con fotografías alegóricas, que huyen del morbo trágico, pero que
ganan fuerza con su simbolismo.
El capítulo con
más sensibilidad expresiva es el dedicado al pueblo saharaui. Cucchi viajó al inhóspito
desierto de la Hammada de Tindouf, para realizar un reportaje etnográfico y
quedó cautivado por sus habitantes y su entorno. El imborrable dramatismo queda suavizado por
la ternura con que el fotógrafo italiano envuelve las imágenes. «Ha sido el
viaje más hermoso», asegura con humildad, «porque todo lo que hice fue apretar
un botón».
En Hammada están
ahora a 55 grados, sin agua y dependiendo de la ayuda internacional para comer.
La mortalidad infantil es del 18 por ciento y la esperanza de vida de 45 años.
Están aislados por el Muro de la Vergüenza, construido por Marruecos, de 2.720
kilómetros de longitud y rodeado por seis millones de minas letales. «Pero están
sobre todo aislados por la indiferencia. No tienen nada que perder, excepto la
vida, y son felices en la nada, si no están enfermos», explicaba Cucchi, refiriéndose
a los niños saharauis, en el mensaje inaugural de la exposición.
Su reportaje fue
algo más que apretar un botón. Sus fotografías han recibido varios premios
internacionales.
‘Turista
accidental’
El profesor Luis
Salcines presentó al fotógrafo de Boffalora Ticino como un turista accidental,
ya que tiempo atrás había visitado San Vicente y ese recuerdo había perdurado
en su memoria, hasta el punto de regresar 30 años después, y elegir la villa
para mostrar la novedad de su trabajo en España. «Hubo otros turistas
accidentales», continuó Salcines, «como la actriz María Schneider, que se bañó
en las playas de San Vicente, antes de protagonizar ‘El último tango en París’,
pero Cucchi ha vuelto hoy, con este maravilloso regalo».
El alcalde de
San Vicente de la Barquera, Julián Vélez, inauguró esta muestra en el castillo
del Rey, junto con el concejal de Cultura, Rafael Sánchez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario